En la vivienda, que se ubica en la calle Roque Sáenz Peña al 43, también contaban con un emprendimiento, un estacionamiento con habilitación municipal y única fuente de sustento para el grupo familiar. Una de las causas se encuentra en el Juzgado Civil N° 17, a cargo del juez Orlando Beinaravicius y otra, la de la posesión veinteñal, en el Juzgado N° 15. “Desde 1995 que habité este inmueble. Cuando vine a este lugar empecé con averiguaciones y los vecinos me apoyaron para que yo siga con la lucha por este lugar. La idea era quedármelo. En el 98, esta persona que ahora quedó con el inmueble me empezó a atacar judicialmente y yo seguí también legalmente”, relató la mujer al móvil de CIUDAD TV.
El desalojo se produjo el 24 de agosto. “Estoy en la lucha, el emprendimiento laboral también estaba en esa casa. Ahora me quedé sin techo, sin trabajo y con mi familia en la calle. El juez le dio lugar a una persona que no habitó”, manifestó.
Explicó que quienes habitan hoy la prioridad, cuentan con documentación sobre la misma. “El juez estaba con mi causa desde 2010 y me tenía sentenciada desde ahí. A todo lo que yo presenté y lo que mis abogados hicieron, él no dio lugar”, sostuvo.
“Hicimos hasta presentaciones de último momento para ver si se frenaba el desalojo. Con el Dr. Bionchi (SIC), fue el último, también lo atacaron a él y le dijeron que no presente más nada porque todo ya había sido presentado y no había más nada por hacer”, afirmó.
Con ella también viven una de sus hijas, junto a su nieto, “su bebé que ayer estuvo con mucha fiebre y fue a dormir a la casa de su tía. Acá estuvimos con mi hijo y otras personas que nos están apoyando. Pero la verdad es que yo no tengo a dónde ir, también me quitaron mi fuente laboral”.
“Es injusto. Américo Campo es el que quedó con la propiedad. Yo viví 27 años acá. Hice la posesión veinteñal en Catastro, donde salen los verdaderos dueños y no es él. Saqué libre deuda de remate tres veces a la casa. Hice cloacas en el domicilio porque no había. Yo soy una mujer sola con mis hijos, y la luché con mi trabajo y con mis niños y mi familia que siempre me apoyó. Es injusto. Yo estoy en la calle, mis hijos sufrieron esto psicológicamente desde muy chiquitos y seguimos ahora que son mayores. Todos vivimos de este lugar, trabajamos en este lugar”, exclamó la mujer.
“Me sacaron a mí para que este desocupado. Y lo habité durante 27 años con mis hijos y me largan como un trapo sucio. No me gusta vivir en la calle, nunca pensé que iba a vivir esto”, manifestó.
Denunció que también el procedimiento de desalojo fue irregular. “Lo hicieron sin cortar el suministro. Tengo a mi hermana discapacitada que tampoco puede estar acá en la calle. Nadie nos asistió, no se podía hacer este desalojo, hay organismos que no estuvieron. Los únicos fueron los de los derechos del niño, los demás brillaron por su ausencia. Ellos hicieron, vino el oficial de justicia y la persona que adquirió el inmueble que estuvo presente. Él firme como que ganó una batalla. Es horroroso esto que me hicieron”.
