Omar Alberto Verón, alias “Japo”, deberá cumplir una condena de prisión efectiva hasta el 4 de octubre de 2056. Así lo resolvió la jueza de la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, Liliana Puppo, quién determinó el monto de la pena que le corresponderá al condenado luego de que la Sala Segunda en lo Criminal y Correccional del Superior Tribunal de Justicia dejara firme la sentencia al rechazar el recurso extraordinario federal.

Verón fue condenado como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por el vínculo ascendiente, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño a la salud física y psíquica del sujeto pasivo y con la participación de un menor de edad. El contundente veredicto fue dictado el 6 de noviembre de 2019 por la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, que estaba presidida por la jueza Hilda Alicia Cáceres de Pascullo, acompañada por pares Glenda Vidarte y María Virginia Ise.

A la fecha, Verón contabiliza un tiempo total de detención de cuatro años, siete meses y veintitrés días.

De acuerdo al artículo 56 bis de la ley de Ejecución de Pena Privativa de Libertad (Nº24.660), los condenados por delitos contra la integridad sexual no podrán acceder a los beneficios la libertad asistida.

Un caso aberrante 

El hecho ocurrió durante el mes de julio de 2014, un día no precisado en horas del atardecer, en el Barrio Nazareno de la ciudad de Resistencia. La víctima, quién por aquel entonces tenía seis años, jugaba en la vereda de su casa cuando el hijo de Verón, de 14 años, lo llevó hasta su domicilio. Allí, su padre lo obligó a abusar del niño y luego lo hizo él mismo provocándole una serie de lesiones físicas y psíquicas que la víctima acarrea hasta la actualidad, a tal punto que debió ser internado y mantener un prolongado tratamiento en el Hospital Garrahan de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Verón permaneció cuatro años prófugo de la justicia y recién se entregó por sus propios medios el 4 de octubre de 2018. Desde ese momento, permaneció detenido en el Complejo Penitenciario II de Presidencia Roque Sáenz Peña, con prisión preventiva, hasta el juicio en que se lo condenó a 38 años de prisión efectiva.

 

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