Hermana de Soledad Sotelo, joven víctima de femicidio en manos de Maximiliano Quiroz en 2021, y referente e incansable luchadora por la reivindicación de los derechos de las mujeres, dialogó con el móvil de CIUDAD TV previo a la marcha que conmemorará este viernes los seis años de la gestación del colectivo Ni una Menos en la Argentina. “Es un día muy importante y emblemático para la sociedad en general y los movimientos de mujeres y feministas, y disidentes en particular, porque nos reunimos y marchamos nuevamente para consolidar el pedido de justicia”, recalcó Nancy Sotelo, también titular de la delegación chaqueña del INADI.

“En nuestro caso familiar, mi hermana Soledad fue el año pasado víctima de femicidio. Y, en realidad, el proceso doloroso que lo tenemos de manera personal y familiar me parece que tiene que visibilizarse en todas las familias que son víctimas. Mi hermana no tenía hijos, pero muchas mujeres asesinadas sí. Mañana marchamos otra vez y vamos a seguir haciéndolo para pedir justicia por esas víctimas, pero fundamentalmente para pedir acciones concretas al Estado provincial, al Ejecutivo, al Poder Judicial, al Poder Legislativo”, aseguró la referente y apeló a que “Ni una Menos no sea una efeméride sino acciones concretas todos los días. Que no tengamos que denunciar que las víctimas se acercaron a la comisaría y no le tomaron la denuncia”.

“Creemos que las instituciones, el Estado, el Poder Judicial, los medios, están formados por personas que tiene que hacerse responsables de los actos, por acción o por omisión, para que Ni una Menos sea una realidad. No queremos seguir lamentando víctimas. Queremos que el estado pueda trabajar articuladamente. Es responsable, muchas veces, de investigaciones que no se realizan, denuncias que no se tomen. Queremos sanciones, queremos que esto cambie y que haya humanidad en todas las instituciones para el acompañamiento a todas las familias, pero fundamentalmente. Para la prevención, para que los femicidios, que son crímenes de odio, evitables, no se vuelvan a repetir”, apeló.

“Ni una Menos fue un hecho histórico que arrancó en nuestro país y fue impulsado por mujeres periodistas, trabajadores de medios de comunicación, que se hizo masivo y trascendió las fronteras argentinas. Y fue un grito no solo de justicia sino de alerta. Los femicidios son evitables”, recalcó. “Hoy me toca el dolor de llorar a mi hermana, pero a cualquiera le puede pasar, cualquier familia puede ser víctima y por eso debemos redoblar los esfuerzos como sociedad y fundamentalmente solicitar medidas y acciones concretas al Estado”, aseguró.

 

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