“Hay una ley, la 23.966, que refiere a dos impuestos internos que están dentro de los combustibles, el de impuesto a los combustibles líquidos y el impuesto al dióxido de carbono, que deben actualizarse trimestralmente y que, por distintos decretos del Poder Ejecutivo nacional estos incrementos se fueron postergando durante 15 meses”, explicó De Paoli para fundar este nuevo aumento que buscan establecer en los precios.

Remarcó que al día de hoy, hay un valor que ronda entre el 15% y el 19% del impuesto, que no se trasladó al precio al público. “Por supuesto que esta nueva actualización tendría que tomar vigencia los primeros días de septiembre. Por eso, la posibilidad de un incremento de combustible está sujeta a este tipo de medidas que el Poder Ejecutivo Nacional puede continuar postergándolas o no. O comenzar a reducir esa demora en la aplicación de esos impuestos”, sostuvo.

Consultado por la demanda y el consumo de combustibles en Chaco, señaló: “Hay que segregarlo por distintos tipos de producto y consumidores. Es evidente que el transporte del agro hoy está dando la nota con una gran producción primaria que a nivel país registra volúmenes de exportación que son notables, que hay una parte de la economía que está funcionando. Y, por otro lado, tenemos el ingreso familiar que hoy, de alguna manera, ve disminuida su capacidad de compras por efectos de la inflación que vienen con aumentos de precios en toda la canasta familiar y eso repercute en el consumo de combustible”.

“Hoy, la gente sigue gastando en pesos y tiene un presupuesto asignado mensualmente. Estos últimos aumentos que se dieron realmente han influido para que se vendan menos litros, no así menos pesos. Pero esa es la realidad de lo que está pasando localmente”, aseguró.

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