En diálogo con medios de prensa, el dirigente reclamó por la falta de diálogo y aseguró: “Nos sorprende la actitud del intendente, el recibimiento que nos hace. Vinimos en forma pacífica, no sé si nos quieren comparar con movimientos sociales, pero, todo lo contrario. Vinimos tranquilos, no vinimos a quebrantar la paz social”, sostuvo y disparó: “Queríamos que salga, así como habla por los medios, haciendo acusaciones hacia el gremio y los trabajadores. Habló de los sindicalistas, como si yo fuera empresario, y quisiera preguntarle de dónde saca que lo soy; que haga la denuncia que corresponde”.

“Queremos que también diga quién es la empresa Air Bus (única oferente en el proceso de licitación del transporte público urbano). Es una persona muy amiga de él y eso a mí me consta, y que sabe todos los movimientos. Pero, aparte, no tiene absolutamente nada, es una empresa que hace servicios, por ejemplo, Mar del Plata- La Plata o viajes de turismo, pero nunca se dedicó a hacer líneas urbanas. En esa oportunidad, le pidió el intendente que compre los pliegos para presentarse al llamado a licitación y agarró y compró porque fue un pedido (SIC)”, aseguró y continuó: “Cuando prácticamente quedaba desierta porque no había ninguna empresa, pidió para que se presente en la apertura de los sobres. No hay absolutamente nada, es todo un verso. Decían que, a partir de octubre, o sea, el sábado, iba a haber circulando en las calles colectivos cero kilómetros, con aire acondicionado, rampas, y no hay absolutamente nada”.
“Esto es una burla, no solamente a los trabajadores. A mí lo que me importa de los trabajadores es conservar las fuentes de trabajo. La continuidad de ellos que figura en los pliegos es un logro de la UTA, un logro nuestro del 28 de diciembre de 2004, cuando a través de movilizaciones y paros logramos que, en ese entonces, los funcionarios que estaban colocaran esta frase que dice que la empresa que se haga cargo deberá absorber a todos los trabajadores respetando la categoría laboral y la antigüedad”, manifestó.
“No sé cómo se va a subsanar esto. Acá debería haber pensado un poquito como ser humano, porque parece que no piensa en absoluto en los trabajadores. Acá hay casi aproximadamente 400 trabajadores y sus familias. Que no quieran hacerse los dueños porque ejercen un poder; están cuatro años y no les importa nada”, cuestionó Abraham y sostuvo: “Nos da la sensación de que están haciendo un negocio para favorecer a un sector chiquito y perjudicar a los grandes que son los usuarios y los trabajadores. No lo vamos a permitir”.
“Nosotros acá vamos por la verdad, quisiera que venga el intendente a discutir acá conmigo”, remarcó.
Consultado por la continuidad del servicio, se refirió a la ordenanza dictada el martes que será comunicada a las empresas para la continuidad de las concesiones hasta diciembre, “las empresas dicen que no van a acatar esa orden porque se hizo todo mal; este es un problema que le compete al municipio”.