Díaz señaló que “el argumento más sólido” del resultado de la negociación “responde a una postura que adoptó La Bancaria, primero solicitando la revisión del acuerdo por el cual habíamos cerrado en un 60%, del que ya habíamos percibido un 51,1% y quedaba pendiente para octubre completarlo. Pero la espiral inflacionaria acortó todos los tiempos y el pedido de reapertura fue escuchado, tanto por el Ministerio de Trabajo como por las patronales y, finalmente ayer, se cerró el acuerdo que implica incorporar al 51,1% un 14% en septiembre, un 10% en octubre, un 10% en noviembre y un 9% en diciembre”. Además de una cláusula de revisión que se analizará en diciembre de acuerdo a la inflación.
“Esta es la posición que adopta La Bancaria en los últimos años para cerrar sus acuerdos. Hoy, la expectativa de inflación oficial da un 95% anual, con lo cual se trató de acercar lo más posible a cerrar ese número”, sostuvo.
“Los bancos, naturalmente responden porque están teniendo una importante rentabilidad. El sistema financiero en la Argentina es uno de los sectores que mayor estabilidad tiene, por lo cual, el hecho de sentarse a la mesa, ya implica una posibilidad cierta de avanzar en algún sentido hacia algún acuerdo como el que se alcanzó ayer”, afirmó.
También celebró el bono que se otorgará por el Día del Bancario, “que se pudo mejorar, de $170.000 a $185.500”. “Se cerró algo que consideramos satisfactorio, pero vamos a seguir de cerca la evolución del índice inflacionario que nos lleva a seguir discutiendo. Parece un acuerdo algo extraordinario, pero mantener el poder adquisitivo del salario apareándose a los índices de inflación no es ningún logro extraordinario ya que no hay diferencia como para decir que el trabajador recibe un aumento. Simplemente se está empatando la inflación”, sostuvo.