A raíz de la investigación que lleva adelante el fiscal Federal, Patricio Sabadini, sobre la banda narcocriminal que implica a tres Fuerzas de Seguridad, la jueza Zunilda Niremperger dispuso la detención del ayudante fiscal de narcomenudeo, actualmente preso, Ariel Peña (sindicado como jefe de la organización), de seis policías federales y dos funcionarios de la Policía del Chaco.
CIUDAD TV dialogó con el fiscal Sabadini, previo a las indagatorias que estaban previstas para este viernes, quien además se encuentra a la espera de los resultados de los últimos allanamientos llevados a cabo en la localidad de Sáenz Peña y en una de las comisarías de Barranqueras, donde se secuestraron documentos y teléfonos. “Aguardamos para ver también el temperamento que van a tomar las defensas, tienen que designar abogado defensor y fijar declaración indagatoria que lo pueden hacer o abstenerse de declarar; eso dependerá de ellos”, sostuvo.
Recordó que la investigación inició hace aproximadamente dos meses. “Los policías federales fueron la punta de lanza que desencadenó en esto que repercutió en los últimos días”, sostuvo. Mencionó que, en ese momento, “contábamos con aproximadamente cinco funcionarios de la Policía Federal, de la Brigada de Sáenz Peña, uno con prisión domiciliaria”. Y se sumaron en los últimos días el ayudante fiscal, “que no pertenece a la Fuerza, pero está detenido; el funcionario de la Policía Provincial que sería la pata de Drogas Peligrosas y cinco gendarmes”.
“Es una triste realidad. Estamos investigando con retazo de las Fuerzas. Y hay que poner en claro una cuestión, la regla es que creemos en la honestidad del funcionario policial. Estamos hablando en estos casos de la excepción. Nosotros, como fiscales, eventualmente los jueces y también los colegas policiales debemos procurar que la excepción no sea una regla. Esto es con lo que contamos por el momento”, manifestó.
Destacó que tanto funcionarios de la Policía provincial como de Gendarmería Nacional se encuentran colaborando en la investigación de estos hechos”.
La hipótesis de la investigación
El fiscal Federal, señaló que, en líneas generales, la banda funcionaba a través de la figura de un ayudante fiscal, “representante de los fiscales de narcomenudeo”, del Ministerio Público de la Justicia del Chaco. “Esta persona, el señor Peña sería el punto focal de estas tres Fuerzas: Drogas Peligrosas en el interior, jurisdicción Sáenz Peña, Castelli, Tres Isletas; el Escuadrón Antidrogas de Gendarmería Nacional en esa zona, y la Policía Federal de la Delegación Sáenz Peña”, mencionó.
“El entramado inicia con un secuestro de drogas, en principio, que en lo fáctico era un monto, pero en lo jurídico y judicial se blanqueaba un monto mucho menor. El resto de la droga se utilizaría para reingresar al mercado ilegal del tráfico de estupefacientes, así como también para el posible armado de causas y extorsión”, relató.
Dijo que en la medida en la que se llevan a cabo los distintos allanamientos, surgen también informes provisorios de las Fuerzas. “Vamos a aguardar las conclusiones finales de las Fuerzas”, afirmó.
“Nosotros no descontamos ningún temperamento a seguir. Pero a medida que vamos procesando datos van surgiendo medidas o no”, dijo consultado por posibles nuevas detenciones.
Consultado por el allanamiento en Barranqueras, indicó que recae sobre un funcionario de la policía provincial que, “en aquel momento, cuando empezaron a suscitarse estos hechos, prestaba funciones allá”. Y explicó que el motivo de la detención “es porque, más allá del informe que nos elevan las Fuerzas sobre el rol que tenía esta persona, en los allanamientos, los que serían de la pata de Drogas Peligrosas, este hombre había manifestado que no tenía teléfono personal y minutos antes había llamado un vecino de Sáenz Peña desde su número personal consultando el trámite del allanamiento en su casa de Sáenz Peña. Entonces, allí vimos un claro vestigio de peligro procesal”, explicó.
Comentó que tanto el procurador General de la Provincia, Jorge Canteros, como la ministra de Seguridad, Gloria Salazar, manifestaron su preocupación y se pusieron a disposición de la investigación.
“El dato es que no puede penetrar la droga si no hay una complicidad o corrupción funcionarial, más allá que uno es consciente de que si Estados Unidos no puede contener el consumo de drogas teniendo un alambrado que lo divide del Estado mexicano, hay una complicidad sin dudas de las Fuerzas. Pero nosotros tenemos que cortar de cuajo cuanto antes porque puede llegar un momento en el que sea irreversible”, manifestó.