La novedad fue confirmada por ENAP este lunes, mediante un comunicado de prensa. Según explicó el gerente general de la empresa chilena, Julio Friedmann: “Este acuerdo comercial es un paso más hacia el objetivo de poner en marcha el oleoducto trasandino”.
Y agregó: “Nos permitirá también realizar pruebas tempranas de importación de crudo desde Argentina; y por el lado logístico y operacional nos entregará información esencial para tomar definiciones futuras”.
La reactivación del gasoducto demandó al consorcio formado por YPF (36%), Chevron (27,75%) y ENAP (36,25%), una inversión cercana a los 300 millones de dólares.
Una parte significativa del shale oil que se enviará a Chile saldrá del yacimiento de Loma Campana, que comparten en Vaca Muerta YPF y Chevron, tras el acuerdo firmado en 2013.
“Se trata de la primera compra de crudo trasandino que hará posible iniciar la marcha blanca del oleoducto OTA-OTC (OTASA) que conecta Vaca Muerta en Neuquén hacia la región de Biobío”, comentó ENAP.
Los detalles del acuerdo
En una primera instancia, este lunes se acordó la entrega de 41.000 barriles de petróleo diarios entre mayo y julio mediante la reactivación del ducto que une Argentina y Chile. Una vez completado, se espera la extensión del acuerdo.
De hecho, con solo el crudo comprometido para 2023, desde el gobierno nacional estiman que las exportaciones al país trasandino rondarían los mil millones de dólares.
Una vez que esté listo el oleoducto Vaca Muerta Norte que conectará Añelo con Puerto Hernández, con una fecha estimada para septiembre, la capacidad máxima del OTESA será casi del triple a la actual (110.000 barriles diarios).
