Este martes el INDEC informó que el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró su variación más acotada desde el peor momento de la pandemia de Covid-19, cuando el comercio tanto a nivel local como global estaba paralizado. Federico Furiase, economista miembro del equipo del ministro Luis Caputo, sostuvo que el dato responde a “el crawling del 2% en contexto de superávit fiscal y estricto control de la cantidad de dinero funcionando como ancla nominal, mientras se corrigen tarifas y se recuperan los salarios reales”.
Particularmente resaltó la desinflación en productos primarios de origen local. En productos agropecuarios los precios pasaron de aumentar 7% en julio a 2,5% en agosto, mientras que la desaceleración en petróleo y gas se dio desde el 3,3% hasta el 1,8%.
Mientras tanto, las manufacturas industriales domésticas treparon 2,2% en el octavo mes del año, medio punto porcentual por debajo de la cifra registrada en el mes previo.
Asimismo, los productos importados aumentaron apenas 0,2%. Vale remarcar que en este segmento los precios pegaron un extraordinario salto del 80% tras la devaluación de diciembre, pero luego mostraron mayor calma, llegando incluso a exhibir deflaciones en marzo y mayo.
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