La legisladora provincial explica en sus argumentos que la tartamudez o disfemia es un trastorno de la comunicación basado en alteraciones en la fluidez del lenguaje, que se caracteriza por una expresión verbal interrumpida en su ritmo de un modo más o menos brusco. Como también manifiesta que la autoridad de aplicación tendrá las facultades relacionadas al aprendizaje, capacitación y formación de docentes, directores de escuelas de nivel inicial y profesionales de la salud.

    “La autoridad de aplicación determinará la creación de cursos, seminarios y talleres de prevención y detección temprana dirigidos a médicos pediatras, psicopedagogos, psicólogos y demás profesionales de la salud, y los tratamientos de la tartamudez dirigidos específicamente a fonoaudiólogos”, señaló Cuesta, quien propone además que las obras sociales, prepagas, seguros médicos y prestadores de servicios de la salud puedan incorporar a su nomenclador este programa.

    “Consideramos también que la autoridad de aplicación a partir de la entrada en vigencia de la presente deberá implementar una campaña masiva de comunicación a través de los distintos medios que estime conveniente, para que la población tome conocimiento de los alcances y beneficios de la ley”, señaló la titular legislativa.

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